Por Tamara Jenna
‘Beyond” es un álbum que se eleva con tu respiración. Un álbum instrumental que juega en fractales de forma y deriva melodías de géneros de todo el mundo. El sonido final es tan ajeno a nosotros como fantástico; llegando en oleadas, línea tras línea de sonido colorido encuentra un hogar junto a nuestras almas iluminadas. En la penumbra en la que juega este álbum yace su creador, Silvermouse. Junto con el Instituto Monroe, Silvermouse ha creado un sonido y una forma de compartir ese sonido que se aferra a los pulmones y tira con fuerza. Hay una cualidad sin peso en las canciones. No se mueven, sino que flotan; no dan pasos, sino que pasean; no corren, sino que vuelan. Dentro de los muros sonoros de ‘Beyond,’ se encuentra un mundo fantástico, cercano a casa.
La primera pista, ‘Druids Rising,’ es una bienvenida, un apretón de manos, no, una reverencia de una criatura grácil. Sintetizadores bajos cortan debajo de ti, haciendo vibrar el suelo sobre el que estás parado. Esta bestia se inclina, aún no sabes si es amiga o enemiga, si se dispone a atacarte o quedarse con la melodía que se está construyendo en los árboles. No hay ritmo, la lluvia aún no ha comenzado a caer. El destello de sonido proviene de las plantas, los animales, la luna creciente. Hay una gracia en el sonido, una armonía. Capa tras capa de instrumentos caen sobre ti, manteniéndote quieto mientras la bestia se levanta y se aleja. Sus pezuñas crean el ritmo, la primera ruptura en el zumbido. Desde aquí, todo el mundo gira alrededor del ritmo, trayendo sus melodías para estar al lado de la gran criatura. Y eso es solo la primera pista.
Luego, las canciones comienzan a encajar, creando la tierra, dando contexto a nuestro entorno fantástico. ‘Primrose was our Goat’ tiene un ritmo mientras encaja en su lugar, el sintetizador resplandece mientras juega, la luz saltando, rebotando, de un abrigo de pelaje platino. Hay una nueva textura en esta canción, una oscuridad, algo mal en el paraíso. Las capas de instrumentos se construyen para ahogar la oscuridad en vano. Hay un cambio, una ruptura en el tono. La canción se sumerge en la oscuridad, los ritmos aumentan, los sintetizadores estruendosos, una guitarra luchando contra la corriente. Un giro en la melodía, la caída de la armonía, y luego nos recuperamos. ‘Snake Grass’ llama a esta oscuridad más cerca. Sintetizadores que suspiran como cuerdas abren la canción, el ritmo es profundo, llegándonos como el gemido de los robles en lo profundo. Hay una cadencia en la pista que la distingue de las demás. El flujo es determinado en lugar de caprichoso, la canción está conspirando contra sus compañeras.
Silvermouse y el Instituto Monroe se han fusionado para crear un álbum instrumental que suena diferente a cualquier otra cosa. ‘Beyond’ es una colección de imágenes, texturas, plantas, serpientes y aves. El álbum te da la bienvenida a su paraíso superficial antes de entregarte a las serpientes oscuras en el bosque. Es un viaje, cómo deberían ser todos los grandes álbumes instrumentales, pero especialmente aquí. La mezcla de sintetizadores y analógicos emparejados con el flujo alto y aireado de cada canción destila una actitud de fantasía en cada pista. Funciona y te lleva allí. Poderoso. Un verdadero deleite.